Nivel del mar | Nivel del mar por años
El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es una perturbación del sistema océano-atmósfera que se manifiesta por el desarrollo de anomalías de temperatura superficial del mar en el Pacífico tropical. Su escala de variabilidad es interanual, ocurriendo a intervalos irregulares de entre 3 a 7 años. Comprende dos fases, una cálida llamada El Niño, y una fase fría denominada La Niña. Los rasgos más característicos de El Niño (La Niña) son el debilitamiento (fortalecimiento) de los vientos Alisios, profundización (levantamiento) de la termoclina, y anomalías cálidas (frías) en el Pacífico Tropical Oriental. La definición más común de El Niño se da a través del índice ONI (Índice Oceánico de El Niño), que es el promedio trimestral de la anomalía de temperatura superficial del mar en la región Niño 3.4 (Kousky & Higgins, 2007).
El componente atmosférico del ENOS, la Oscilación del Sur, es una fluctuación interanual de dos sistemas de presión de gran escala altamente correlacionados. Estos sistemas son el Anticiclón del Pacífico Sur (alta presión) y el sistema de baja presión de Indonesia. Las variaciones de presión de ambos centros son representados mediante los registros de anomalía de presión a nivel del mar -estandarizada- de Tahiti (alta presión) y Darwin (baja presión), cuya diferencia es expresada por el Índice de Oscilación del Sur (SOI, Trenberth 1984).
Durante los episodios de calentamiento de El Niño, es frecuente el desarrollo de anomalías superficiales de viento oeste en el Pacífico Occidental. El ajuste del océano ante estas variaciones de viento se da a través de la generación de ondas de Kelvin de hundimiento, las cuales al propagarse hacia el este por sobre el ecuador, tienen el efecto de profundizar la termoclina y elevar el nivel del mar, lo que a su vez provoca el incremento de la temperatura superficial del mar en el Pacífico Oriental (Wyrtki, 1975). El peak del evento ocurre comúnmente durante los meses de diciembre, enero y febrero (verano austral), y es allí también donde se producen las mayores anomalías oceánicas. En el Pacífico Ecuatorial Oriental, la termoclina se profundiza en promedio 80 metros, el nivel del mar se eleva 20 cm, y la anomalía de temperatura superficial del mar alcanza +1°C (Clarke, 2008).
Luego de que El Niño alcanza su fase de madurez (o peak), se requiere de una retroalimentación negativa para terminar el evento, y para que el sistema acoplado del ENOS pase de una fase cálida a una fase fría (Wang & Fiedler, 2006). Estos mecanismos se agrupan en la familia de modelos osciladores del ENOS (e.g., Oscilador Atrasado, Suarez & Schopf 1988). Todos los modelos osciladores explican en cierta medida el crecimiento y término de los eventos de El Niño, siendo probable que sus mecanismos de retroalimentación trabajen en conjunto en un momento determinado (Wang, 2001).
Los eventos El Niño causan una serie de impactos en los países ribereños del Pacífico tropical (Australia, Ecuador, Perú, Chile), y a través de teleconecciones atmosféricas (Bjerkness, 1969) en regiones como Norteamérica y África Centro-Oriental. En Ecuador, estos impactos se asocian generalmente a eventos adversos como inundaciones y movimientos en masa (por un superávit de lluvias), que a su vez generan un importante coste socio-económico por la magnitud de sus afectaciones. El evento de 1997-98 significó para el Ecuador pérdidas totales por 2,882 millones de dólares, equivalentes al 14.58% del Producto Interno Bruto (CAF, 2000).
Referencias:
CAF (2000). Las lecciones aprendidas de El Niño, memorias del fenómeno de El Niño 1997-98. Retos y propuestas para la región andina. Vol IV: Ecuador. Corporación Andina de Fomento (CAF), Caracas.
Bjerkness J. (1969). Atmospheric teleconnections from the Equatorial Pacific. Mon. Weather Rev., 97(3), 163-172.
Clarke A.J. (2008). An introduction to the dynamics of El Niño and the Southern Oscillation. 308 pp. Academic Press, London.
Kousky V.E. y R.W. Higgins (2007). An alert classification system for monitoring and assessing the ENSO cycle. Wea. Forecasting, 22, 353-371.
Suarez M.J. y P.S. Schopf (1988). A delayed action oscillator for ENSO. J. Atmos. Sci., 45, 3283–3287.
Trenberth K.E. (1984). Signal versus noise in the Southern Oscillation. Mon. Weather Rev., 112, 326–332.
Wang C. (2001). A unified oscillator model for the El Niño-Southern Oscillation. J. Climate, 14, 98–115.
Wang C. y P.C. Fiedler (2006). ENSO variability and the eastern tropical Pacific: A review. Prog. Oceanogr., 69, 239-266.
Wyrtki K. (1975). El Niño-The dynamic response of the Equatorial Pacific Ocean to atmospheric forcing. J. Phys. Oceanogr., 5, 572–584.